sábado, 26 de junio de 2010
The Cage: An essay on human weakness
From a young age,
My home has been a cage.
A lot of people have taken part,
In building each and every bar.
The cage is beautiful;
Golden bars and clean interiors.
From the outside it looks wonderful,
Inside it´s cold and lifeless.
My parents built the base;
They started the whole thing.
The bars they placed are made of conformism and oppression,
Made of no´s and passive aggressive punishments and tensions.
My friends maintained it,
They gave it a shine.
Their contribution is made of hypocrisy and betrayal,
Made of taking what was mine.
Society didn’t stay behind;
Contributed with its medieval mind.
Never open to suggestions,
Never answering your questions.
The past helped by being a constant reminder,
Of things not done and opportunities left behind.
As for the present, well let’s just say it could be kinder.
I just wish the future looked a little brighter.
I contributed a little,
By taking it and not saying a word.
My own weakness locked me in,
Built with the conflicts within.
What is the cage itself?
I have the answer.
The cage is much like someone with cancer;
Pretty on the outside,
Messed up on the inside.
It is a plastic fantasy that doesn’t feel real;
It’s a placebo for a real life.
It doesn’t allow you to feel.
It doesn’t allow you to move on or deal
The walls close in everyday
I wish I didn’t have to stay
The cage becomes a monster
I have to quickly slay
One day the cage will close in completely
It will explode, taking me along
And when I’m gone
I hope people notice what they did wrong.
miércoles, 2 de junio de 2010
La enemiga del amor
Él la mira…ella lo mira, Dios que desdicha. Ella ya encontró a su verdadero amor y él, siendo como es, solo conoce el dolor. Él siempre fue vulnerable, ella siempre rompió corazones. Nunca esperaron ser víctimas de aquellas impuras tentaciones. El corazón de ella ya estaba ocupado…pero, ¿por qué sentía esa atracción, ese gigantesco deseo de tomar acción? Él siempre fue lento con estas cosas. Solo reflexionaba y sentía sin saber que el tiempo perdía.
Una noche casual trajo consigo un encuentro inusual. Él y ella en el mismo lugar. Todos sabíamos que iba a terminar mal. Empezaron como amigos y nada más, pero creciendo en sus mentes yacía un pensamiento que jamás pensaron pensar. Él entendía que no podía hacer nada. Ella se creaba una vida en mentiras bañada. De amigos pasaron a mejores amigos, sin saber que el deseo acechaba. Él se hizo amigo de su novio, suprimiendo lo que en su mente resonaba.
Un día plagado de vulnerabilidad, sus labios se encontraron. Sus destinos sellados, mantenerlo en secreto decidieron. Ella le decía a su novio que iba a estudiar, pero en verdad o en secreto (ni ella sabía) lo iba a besar, lo iba a tocar. Él por fin tenía a la niña en sus brazos, no le importaban sus previos lazos. De besos pasaron a la cama, y el probó de su fama. Su pasión, aumentada por el secreto, se volvía una droga fantástica. Cada beso, cada roce provocaba en ellos una sensación orgásmica.
Desgraciadamente, se dieron cuenta lo que en verdad pasaba por sus mentes. A él le gustaba la idea de una atracción fatal, más no le gustaba ella como tal. Ella solo era una niña caprichosa, que quería todo en todas sus formas. No estaban hechos para funcionar, pero su terquedad no los dejaba dejar de intentar. Eventualmente todo se supo, y los dos fueron rechazados en grupo. Se dieron cuenta que lo que tenían era netamente físico, que jamás tuvieron ese amor único que creyeron tener. Y sus barrancos tuvieron que asumir, porque jamás sospecharon lo que les iba a venir. Su novio, traicionado, lleno de rencor, llegó a hacer lo innombrable. Con un beso de amor se despidió de los dos: de ella por su relación y de él por su amistad. Y finalmente, en una rapsodia de pólvora y dolor, estas dos víctimas se dieron cuenta que la pasión es verdaderamente la más grande enemiga del amor.